Los viejos caserones comienzan a desaparecer

13 de Junio de 2013 4:32pm
periodista
Los viejos caserones comienzan a desaparecer

Los viejos caserones y los barrios pobres donde las aguas negras y la basura es el vivir de todos los días, pronto será algo del pasado con los nuevos proyectos habitaciones que le están cambiando la cara al sector marginal de la ciudad de Panamá ante el pujante desarrollo inmobiliario que registra esta capital. En ese sentido, El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MIVIOT), ya estudia la posibilidad de construir un proyecto habitacional similar al edificado en el corregimiento de Curundú en el barrio del Chorrillo. Y es que ante tanto desarrollo inmobiliario alrededor del Chorrillo como la Cinta Costera, lo justo es que estos ciudadanos tengan mejores facilidades habitacionales al igual que sus vecinos de Curundú que por décadas vivieron en la pobreza extrema con viejas casas de madera a orillas de un rio con altos grados de contaminación. El director de Coordinación Nacional de Proyectos del MIVIOT, Francisco García, dijo al diario La Prensa que ya se proyecta a corto plazo la construcción de grandes soluciones habitacionales de 200 a 500 apartamentos en el Chorrillo, sin embargo, se ha presentado el problema que hay edificios intermedios entre las fincas que dificultan al Estado adquirir una manzana completa para poder desarrollar el plan. Peligrosas pandillas Y es que uno de las piedras en el zapato del desarrollo urbanístico de este popular barrio, lugar famoso por el pescado frito y las cervezas frías, son las peligrosas pandillas que operan en el sector a pesar de los operativos policiales que a diario se realizan para su desarticulación. Estos pandilleros en su mayoría están involucrados en crímenes y tráfico de estupefacientes y se torna un tanto peligroso visitar el lugar a pesar de su atractivo natural más cercano, el histórico Cerro Ancón, un símbolo de la soberanía de los panameños sobre las áreas canaleras que estaban bajo administración de Estados Unidos hasta 1999 y donde en la actualidad ondea una gigantesca bandera tricolor. El complejo constará de 48 apartamentos a razón de cuatro apartamentos por piso a un costo de 3 millones de dólares. Los damnificados del siniestro ocurrido recientemente, se les ha ofrecido un alquiler por siete meses y cinco mil dólares de bono para que puedan adquirir viviendas de interés social; sin embargo, manifestó que no todos quieren irse de El Chorrillo. Se estima que en la ciudad capital existen unas mil 700 familias que viven en casa condenadas que poco a poco están siendo demolidas o desaparecen en los incendios para dar paso al nuevo desarrollo urbanístico.

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