Tensión laboral y social en vísperas de las elecciones.

27 de Abril de 2014 9:12pm
raisa
Tensión laboral y social en vísperas de las elecciones.

En  vísperas de las elecciones generales del próximo 4 de mayo el país vive días de creciente tensión laboral y social. Uno de los focos más conflictivos se registra en el estratégico sector de la construcción, ya que más de 70 mil obreros iniciaron el pasado miércoles una huelga nacional indefinida y paralizaron gran cantidad de obras en todo el país, por un conflicto sobre los aumentos salariales entre el más importante sindicato panameño y la poderosa industria inmobiliaria.

Mientras tanto, los educadores estatales continúan en paro para exigir un incremento de 300 dólares en sus sueldos sin pasar por la evaluación previa que está exigiendo el Ministerio de Educación.

“En salarios hay un problema nacional de inequidad”, advirtió el dirigente laboral panameño Saúl Méndez, secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), la central que convocó a una huelga indefinida que empezó a las 07:00 horas (12:00GMT) del miércoles 23 de abril. “Está garantizado que más del 95% de las obras de construcción del país están paralizadas”, aseguró Méndez.

La convocatoria fue hecha luego de que, a las 06:25 horas, los representantes de SUNTRACS y de la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC) se levantaran de la mesa de negociaciones al fracasar un arreglo sobre la exigencia sindical de un incremento del 20% anual en los salarios de los obreros, entre otras demandas de un pliego de peticiones. Méndez precisó que, por hora, un obrero ayudante gana 2,57 dólares y uno calificado recibe 3,67, con un promedio de trabajo de 48 horas a la semana.

CAPAC aseguró que mantiene el “compromiso de mantenerse” en las negociaciones “independientemente” del llamado a huelga. “El gremio constructor propuso un aumento del 21% a cuatro años, mientras que el sindicato mantuvo su aspiración salarial con un incremento del 80% en igual límite de tiempo”, relató.

El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá (MITRADEL) ejercerá su “rol de mediador”  por ser un “conflicto netamente laboral privado”. Alertó que “para preservar la paz social que necesita el país, no es permisible que agentes externos a esta negociación se aprovechen de esta coyuntura para fines distintos a los que deben prevalecer dentro de esta negociación”.

Los gremios educativos, en demanda de que se les otorgue un aumento de 300 dólares al salario mensual, que es de una base de 675 dólares, los educadores panameños aglutinados en unas 20 asociaciones iniciaron el pasado lunes una huelga mientras las negociaciones parecen estancadas. Un gran número de maestros y profesores de primaria y secundaria se han unido al movimiento, que afecta a comunidades de distintas partes del país.

“Nos mantenemos en una huelga hasta que recibamos una respuesta positiva del Gobierno”, dijo el dirigente panameño Luis López, secretario general del Frente Nacional de Educadores Independientes (FRENEI). 

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