Fincas agroturísticas, diseñadas para vivir experiencias

21 de Diciembre de 2018 10:46pm
Redacción Excelencias News Panamá
finca

No hay que recorrer largas distancias para respirar aire puro, disfrutar de una abundante naturaleza, admirar animales exóticos, participar de cosechas agrícolas, montar a caballo, degustar de una exquisita gastronomía y aventurarse en un sendero ecológico bordeado por el río Caimito, con una longitud de 72 kilómetros, donde existe una variedad de árboles incluso de 100 años.

Para vivir esta experiencia solo hay que viajar unos 50 minutos desde la ciudad capital hasta el Corregimiento Obaldía, en el distrito de La Chorrera, donde se encuentra ubicada la Finca Agroturística Mi Sueño, acreditada en enero de 2018 por la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), al igual que otras siete que permanecen activas en la provincia de Panamá Oeste.

Las ofertas y comodidades que ofrecen las fincas agroturísticas son diversas. En la Finca “Mi Sueño”, hay áreas verdes para acampar muy cerca del sendero, piscina (para adultos y niños), miradores, pozo, viveros, cómodas habitaciones, sala para conferencias empresariales y un restaurante con área para karaoke, donde el 80% de la comida se cocina a leños, al estilo interiorano.

Al principio la finca de 12.5 hectáreas solo contaba con una cabaña, ganado de pastoreo y sembradíos de plátanos. En 2016 Merly Valdivieso, directora ejecutiva del proyecto agroturístico, recibió, junto a su  esposo Moisés Osto, la propuesta del MIDA de Capira de integrar la actividad agrícola al turismo.  “La idea nos enganchó, porque es una manera de obtener ingresos, generar empleos y diseñamos lo que hoy es la finca”.

Un biólogo se encargó de hacer el estudio de la flora y fauna del lugar y en especial de los 79 árboles del sendero ecológico, cada uno con su taxonomía en español e inglés. El sendero que se recorre en hora y media, con guía especializado, se ha convertido en el atractivo de la finca, donde estudiantes y turistas locales han vivido la experiencia de ver de cerca al imponente árbol de la especie cedro espino (Bombacopsis quinatum, nombre científico), con 100 años de antigüedad.

“Promovimos en las escuelas el recorrido por el sendero ecológico destacando la variedad de árboles y ha sido una “locura”, porque nos han visitado estudiantes que han tenido poco contacto con la naturaleza, disfrutan de la piscina, de juegos reales y se olvidan por completo de la tecnología”, resaltó.

La investigación reveló también que en la zona existen 52 especies de aves exóticas, entre ellas: garza bueyera, tucán pico iris, carpintero coronirojo ,bienteveo grande, tirano tropical, gavilán gris, sangre de toro o toche negro de la variedad de aves Thraupidae.  Igualmente, iguanas, armadillos, mono nocturno, zariguella  zorrito de balsa, gato solo, ardillas, meracho, babillo, entre otros.  El negocio ha permitido- a juicio de Valdivieso- proteger la flora y fauna y de la vida de animales que podrían estar en peligro de extinción.

La temporada alta o de llegada de visitantes casi siempre se espera para los meses de enero, febrero y marzo, con el inicio de vacaciones escolares, aprovechando la promoción de verano de la finca con precios accesibles, que incluye las tres comidas y acceso al uso del local.

Las alianzas con recreadores y consultores que requieren de espacios abiertos y cerrados para realizar talleres de cuerdas, ha permitido la realización de cuatro de estos eventos en los once meses de acreditación de la Finca Mi Sueño, una actividad para la cual regularmente debían viajar a las provincias centrales.

A futuro- indicó Valdivieso- se tiene planeado agregar otros atractivos para que el negocio sea aún más autosostenible como:  elaborar queso blanco artesanal, paseos en canopy, que atravesará un lago artificial con vista al Cerro Trinidad hasta adentrarse en el  bosque.  En el lago se proyecta realizar paseos en bote.

Adelantó que se está en el proceso de capacitar al personal para atender al turista extranjero y trabajar con touroperadores para que los  atractivos que ofrece la finca se conozca en otros países sobre todo en Europa, Estados Unidos y China, cuyos viajeros disfrutan explorar en la naturaleza.

Gina Valderrama, directora del Departamento de Inversiones Turísticas de la ATP, señaló que entre más se involucre la comunidad con este tipo de actividades económicas irá creciendo la micro empresa con componentes turísticos. “El turista internacional cada vez exige más y añora ese contacto con lo “verde”, agobiado por la modernidad de las grandes ciudades del mundo”.

Aseguró que las fincas agroturísticas se han convertido en una vitrina para exponer a nivel nacional e internacional la riqueza natural del país. Hasta la fecha el MIDA y la ATP han acreditado 57 fincas agroturísticas con este perfil a nivel nacional.

Fuente: ATP

 

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