Desarrolladores pierden batalla legal y Bahía de Panamá recupera estatus de refugio de vida silvestre

05 de Agosto de 2013 12:49pm
raisa
Desarrolladores pierden batalla legal y Bahía de Panamá recupera estatus de refugio de vida silvestre

Tres desarrolladores turísticos perdieron una batalla legal para la construcción de hoteles, puertos marinos y 18 campos de golf, luego que la Corte Suprema de Justicia de Panamá revocó la suspensión de la condición de área protegida de la Bahía de Panamá, informó la Asociación Interamericana para la Defensa del Medio Ambiente (AIDA).

Un boletín de AIDA al cual tuvo acceso CND Panamá señala que el fallo de la máxima corporación de justicia se produjo luego que en abril de 2012 se suspendió el estatus de la Bahía de Panamá como refugio de vida silvestre, eliminando todo obstáculo para que los inversionistas siguieran adelante con sus proyectos.

Se trata de los desarrolladores turísticos Lefevre, Desarrollo Bahía de Panamá y Santa María Golf & Country Club, que tenían previsto abrir esta reserva natural para ejecutar las mencionadas obras.

Opinión de los ambientalistas

Dicha asociación ecologista opina que la construcción de centros turísticos en la bahía pondría en peligro un ecosistema vital para la salud económica y ambiental de Panamá, puesto que es refugio de aves migratorias y otras especies marinas de gran importancia.

“La Bahía de Panamá es hogar de especies amenazadas como el mono araña y es un sitio clave de anidamiento y hospedaje para aves migratorias. Los manglares capturan 50 veces más dióxido de carbono que un bosque tropical. Esto es fundamental para frenar el cambio climático global, especialmente si tenemos en cuenta que Panamá ha perdido el 75 por ciento de sus manglares”, destacan los ambientalistas en su informe.

AIDA indica que la Bahía de Panamá es un área de importancia a nivel mundial, puesto que la Convención Ramsar, un tratado internacional de conservación, lo registró como humedal prioritario de importancia internacional en el 2003.

Dicha asociación afirma que las alarmas de AIDA se encendieron tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Panamá en el 2012, especialmente del Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), una organización de derecho ambiental con sede en la ciudad de Panamá.

Los ecologistas añaden que económicamente, la bahía es uno de los pilares del sector pesquero. Alrededor del 90 por ciento de los ingresos generados por la industria proviene de especies que viven alguna etapa de su desarrollo en la bahía.

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