Limitan acceso de migrantes a terminal de buses en Panamá

19 de Agosto de 2016 4:10pm
periodista
Limitan acceso de migrantes a terminal de buses en Panamá

La administración de la terminal nacional de transporte de Albrook, ubicada en la capital de Panamá, anunció hoy el cierre de sus puertas a la llegada de migrantes debido a problemas de seguridad y logística.

Según el jefe de Operaciones del lugar, Benjamín Solís, la presencia de los extranjeros, quienes llegan a Albrook procedentes de la fronteriza provincia del Darién, genera "inseguridad" e "incomodidad" entre los usuarios habituales.

Tras su entrada ilegal al país, estas personas pernotaban por varios días en la terminal, importante centro de interconexión y trasbordo de la ciudad capital, en espera de que familiares enviaran el dinero necesario para continuar el viaje con destino a Estados Unidos.

Ante esta situación, el Gobierno resolvió trasladar a los migrantes desde Darién hacia Clayton, antigua base militar estadounidense, donde se les habilitó una estación temporal.

En declaraciones a La Prensa, el director del Sistema Nacional de Protección Civil, José Donderis, explicó que los extranjeros se mantienen en esa zona cerca de 30 minutos para realizar actividades de aseo personal e ingerir agua y alimentos.

Posteriormente, abordan otro bus que los lleva directamente hacia la comunidad de Paso Canoas, en la línea limítrofe con Costa Rica, desde donde intentan proseguir su recorrido, precisó.

Apuntó que como parte de la estrategia para mantener "un flujo controlado", también establecieron conexiones con el sector empresarial, en aras de habilitar una agencia de transferencia de dinero en Darién para evitar que estas personas tengan que viajar hasta  Albrook.

De igual forma, se coordinó con las empresas de transporte de la occidental provincia de Chiriquí y Darién, para establecer una tarifa única de 50 dólares en el traslado de frontera a frontera, con escala en Clayton, agregó.

El director general del Servicio Nacional de Migración, Javier Carrillo, dijo que actualmente hay cerca de dos mil migrantes ubicados entre ambas fronteras del país, los cuales son atendidos en tres albergues, donde además son procesados para el registro de ingreso al territorio nacional como establecen las normas.

Reiteró que estos ilegales solo cuentan con 72 horas para abandonar el país, de lo contrario se procederá con el inicio de los trámites para su deportación.

Por lo pronto, las autoridades de salud de Panamá y Costa Rica anunciaron ayer la implementación de una vigilancia epidemiológica en Paso Canoas, para evitar la proliferación de enfermedades vectoriales y endémicas, ante el masivo arribo de migrantes irregulares.

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